Por Carlos Batista
John Lennon es venerado en una plaza de La Habana que inauguró Fidel Castro mientras en Santiago de Cuba preservan la silla de Paul McCartney, y ahora en Holguín un centenar de fanáticos escucha diariamente a The Beatles en 'La Caverna', una réplica de la famosa taberna de Liverpool. Es en una céntrica esquina de esta ciudad de 329 mil habitantes del noreste cubano, donde el caminante se sorprende con un cartel lumínico: 'The Beatles, La Caverna'.
Después notará las cuatro siluetas de los músicos en los vidrios azogados y las letras de dos memorables canciones: 'Imagine' y 'Yesterday'. En una reacción tardía, los cubanos de todas las generaciones han empezado a rendir tributo a los famosos cuatro de Liverpool, que en los años 60 estuvieron vetados en la radio y televisión de la isla, pues algunos funcionarios los identificaron como 'problemas ideológicos'.
La taberna fue idea del Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia, Miguel Díaz Canel (miembro del Buró Político), que vio en internet la original y propuso que se hiciera esta réplica, idea que gustó mucho, dijo a la AFP, Xiomara Escalona, administradora del lugar. En la sala, de unos 80 m2, la estatuas de los cuatro están en torno a una mesa como parroquianos más; el escenario es copia al carbón de la taberna original, y en sus paredes estampan sus firmas los visitantes ilustres.
Los otros pueden hacerlo en columnas y paredes de ladrillos rojos, entre fotos y afiches. En enero de 2000 Paul McCartney realizó una visita relámpago a Santiago de Cuba, a donde llegó en avión privado con sus hijos.
'14-I-00. Gracias. Paul McCartney, muy bueno', dice la placa ubicada en el espaldar del taburete que ocupó el ex-beatle durante su almuerzo en un restaurante de la antigua fortaleza colonial San Pedro de la Roca (Morro).
En diciembre de ese año 2000, el presidente Fidel Castro inauguró con el cantautor Silvio Rodríguez una estatua de John Lennon en una plaza de La Habana, venerada desde entonces por jóvenes y adultos que depositan flores y se toman fotos ahí. No todo el fanatismo acumulado es sano. El escultor ha tenido que reponer al menos dos veces las gafas a la estatua. 'Lamento mucho no haberle conocido antes', dijo Castro en su develación.
George Martin, "El Quinto Beatle", acudió a verla en octubre de 2002: 'Es una obra preciosa. Fue muy conmovedor ver que las personas lo quieren y lo recuerdan', expresó. Antes de inaugurar "La Caverna" el 31 de diciembre de 2004, los holguineros habían colocado una estatua de Lennon en el balneario Guardalavaca, más informal que la que se ubica en La Habana, pero solo para turistas.
La taberna donde suena la música de The Beatles y de la década prodigiosa de los 70, es para gente común, pues se paga en moneda nacional, no en divisas, y se entra tras hacer fila, sobre todo los fines de semana. 'Es asequible a todo el mundo', dice Escalona. 'La mayoría de los que vienen son de edad media, entran por pareja y desde su inauguración deben haber pasado por aquí unas 70 mil personas', añade.
Entre los visitantes ilustres está Silvio Rodríguez, el pianista Frank Fernández y el fallecido nonagenario Faustino Oramas, 'El Guayabero', el juglar local que aportó su picaresca a la música cubana. 'Debieran hacer más lugares como éste', dijeron algunos parroquianos de los que cuatro décadas atrás conocieron esta música por placas metálicas, copia de los ausentes.
7 ene 2009
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lennon y siempre lennon
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